Querido profesor Fernando:
Gracias por todos esos momentos inolvidables, por entendernos, por hacer las clases divertidas, por... TODO. Nunca olvidaré esos viernes en los que nos dejabas descansar antes de empezar la clase, porque estábamos ya nerviosos; cuando nos grabaste con la cámara y la grabadora para diversos eventos, por hacer una radio en el día de Andalucía, por enseñarnos "Mente superior, domina a mente inferior", por crear "El Salvame Capellanía Deluxe Edición Limitada" todos los martes de 12:45 a 13:45, por crear la frase que se ha hecho muy popular "Zasca", en toda la boca, por esos días en los que echábamos las cortinas y contábamos historias de terror, por crear junto con una compañera el término "fotos motivadoras"... Nunca olvidaré este curso, en el que en las clases de Lengua Castellana y Literatura reinaba la imaginación y echaba a volar, y tampoco podré olvidar jamás tu costumbre de ponerme el dedo entre los ojos para que tuviera una cara muy rara y entonces yo me tronchaba de risa. Y bueno, espero volver a verte por el instituto, por o menos para saludarnos, pero si no es así, desde aquí me despido de ti. Que te vaya bien, disfruta del verano y no nos olvides, o por lo menos yo nunca te olvidaré y te tendré en mi corazón siempre. ¡Feliz Verano!
Atentamente
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